Mitos sobre la cirugía para aumentarse el busto


La cirugía de aumento de busto en Monterrey es la cirugía estética que más personas se realizan en el mundo desde hace más de una década; principalmente se realiza como un procedimiento estético para las mujeres que desean que sus senos sean más grandes, aunque también suele hacerse como una cirugía plástica reconstructiva en pacientes que han perdido uno o ambos senos debido a una enfermedad, como puede ser el cáncer de senos. En México, la mamoplastia de aumento es la segunda cirugía estética más realizada después de la liposucción.

A pesar de que hace años esta cirugía dejó de ser un tabú y cada vez son más las mujeres que se someten a ella, son pocas las personas que realmente están informadas sobre el tema, además de que el internet, en lugar de aclarar dudas sobre el tema ha creado cada vez más mitos sobre el aumento de busto.

El tener información certera y fidedigna es muy importante para todas las personas que desean realizarse este procedimiento, por ello a continuación les comentaremos los mitos más comunes que existen sobre la cirugía de aumento de seños. Para más información y aclarar todas sus dudas, también pueden comunicarse con el Dr. Gerardo Castillo, especialista en cirugía plástica y aumento de busto en Monterrey.

Uno de los mitos más populares es que los implantes colocados en el busto dificultan el amamantamiento de las mujeres después del embarazo, lo cual no es cierto, puesto que la cirugía no interviene las glándulas mamarias, ya que se colocan detrás de esta zona, por lo que si son mamás después de la cirugía podrán amamantar a sus hijos sin ningún problema o preocupación.

Otro mito igual de popular es que el procedimiento y el postoperatorio son dolorosos;  durante la cirugía estarán en todo momento sedadas, por lo que no sentirán dolor alguno. Por su parte, durante el proceso de recuperación se pueden experimentar algunas molestias, pero siempre y cuando se sigan las recomendaciones del médico especialista estas molestias desaparecerán en las primeras semanas, y no afectarán sus actividades cotidianas.

El tercer mito más común es que los implantes son dañinos para la salud. Por años, las instituciones de investigación médica públicas y privadas de todo el mundo han realizado estudios y pruebas a los distintos tipos de implantes y sus materiales, y en ningún caso se ha demostrado que puedan ser dañinos para la salud, puesto que la silicona, principal elemento de los implantes, es inerte y el cuerpo no reacciona ante ella.

También existe el mito de que los implantes son frágiles y se rompen fácilmente, y aunque es verdad que han existido casos de implantes rotos, ha sido en situaciones extremas y poco convencionales, ya que la cubierta de los implantes está hecha de silicona, un polímero altamente resistente a cualquier tipo de impactos.

De igual modo se ha llegado a pensar que la cirugía de aumento de busto en Monterrey hace que se pierda sensibilidad en la zona, otro error común. Durante el procedimiento no se afectan los nervios, por lo que no se altera la sensibilidad, sin embargo hay casos en que prótesis demasiado grandes pueden llegar a estirar los nervios y provoquen que se reduzca la sensibilidad del paciente, por tal motivo antes de elegir el tamaño de los implantes que quieran colocarse, deben asesorarse con un médico especialista que les dirá cuál es el tamaño adecuado para su cuerpo.

Otro mito que hace dudar a las mujeres por realizarse esta cirugía, en especial si son mayores de 45 años, es que hay un límite de edad para poder hacerse la cirugía, si bien en parte es cierto, ya que se debe tener al menos 18 a 22 años (dependiendo el tipo de implante que quieran colocarse) para ser candidatas a este procedimiento quirúrgico ya que antes de eso, el cuerpo aún está cambiando en su proceso natural de crecimiento. Pero no existe limitante alguna de edad después de eso.

Un par de mitos más que se encuentran relacionados son: los implantes dificultan los chequeos médicos y se deben aumentar los cuidados de los senos. Ambas son creencias falsas, los implantes no impedirá ni dificultarán los chequeos médicos normales, el único posible inconveniente seria en caso de una mamografía, pero sólo se requeriría de proyecciones extras para poder cubrir los espacios que cubren los implantes; y respecto al segundo mito no es necesario aumentar ningún tipo de cuidado, los implantes no requieren de cuidados especiales ni revisiones, hasta los diez años posteriores a su colocación, que es el tiempo medio de vida de un implante.

Los últimos dos mitos que se han popularizado en los últimos años y son causantes de que muchas mujeres decidan por no optar por una cirugía de aumento de busto en Monterrey son: primero, que no se podrán ocultar las cicatrices. Esto en gran parte dependerá del método que el cirujano utilice para realizar el procedimiento y su habilidad. Una cirugía realizada con las técnicas más avanzadas, cuidará siempre la estética de su cuerpo y disimulará lo más posible la cicatriz, que una vez sanada será prácticamente invisible.

El segundo y último mito es que los implantes estallan en los aviones durante los vuelos. Como mencionamos arriba, la cubierta de los implantes es fabricada con silicona, que al igual de resistir impactos, es resistente a los cambios de presión que puedan ocurrir durante un vuelo; sucede lo mismo cuando se bucea o hace nado de profundidad.

Lamentablemente todos estos mitos sólo causan desinformación que evita que las mujeres decidan realizarse una cirugía de aumento de busto, que podría cambiar por completo su vida, por eso siempre es importante acudir con un especialista para recibir asesoría sobre el tema. Los exhortamos a ponerse en contacto con un especialista, como el Dr. Gerardo Castillo, uno de los mejores cirujanos plásticos en Monterrey.

Con el Dr. Castillo encontrarán un servicio integral con la mejor atención de las manos de un especialista altamente calificado, quien les responderá todas sus dudas acerca del aumento de busto en Monterrey. Programen una cita vía telefónica y no olviden seguirnos en nuestras redes sociales.